Mae Young Classic 1x01

Mae Young Classic 1x01

28/08/2017 WWE Network

Suerte que no me dedico a los pronósticos porque en el episodio 1 ya me llevé dos fallos.

Como no veo CMLL, desconozco a Princesa Sugehit. Así que iba con Kay Lee Ray a la que he visto de tour por Japón y en las indies. Había leído por ahí que la mexicana casi se enteró de rebote que iba a estar en el torneo y me dije que quizás estaba para cubrir la cuota mexicana. (No se puede organizar un torneo de lucha y no tener a una mexicana)

Buen combate aunque yo me quedo algo triste por el resultado.

Serena Deeb, la chica que se rapó la melena en la Straight Edge Society venia a ser la “Bryan Kendrick” del torneo: la veterana con pasado en la empresa que vuelve a reivindicarse y tomar su última oportunidad (que en el wrestling nunca hay una última). Ganó a una desconocida -para mí- Vanessa Borne que pasó buena parte del combate ajustándose el atuendo. Según contaron, Borne tiene un background de animadora: lucir y dejarse ver. Deeb tampoco hizo mucho en su anterior época en la empresa.  Así que, ni fu ni fa.

Destacar que el árbitro del match era una mujer. Y es la primera vez en la historia que la WWE pone a una árbitro mujer (que no a una mujer haciendo de ábitro. Porque ponerse una camiseta a rayas blancas y negras no te hace árbitro). La del combate, lo era de verdad. Hasta ahora sólo he visto árbitros mujeres en el joshi puroresu (wrestling japonés femenino) y no muchas.

¿Quién es Zeda? La presentaron como una chica hecha a sí misma y con background de MMA. Supongo para no parecer tan desvalida ante Baszler. Un leve muestreo de submisiones que en ningún momento evitó lo obvio: Shayna Baszler es muy superior. Lo sabemos y el público cantó el clásico “is gonna kill you”.

He visto a Baszler en muchos combates de wrestling, en las indies y en Japón y sólo tiene un problema con el selling. Nadie se cree que cualquier golpe que le den, le afecte lo más mínimo. Pillarla en una llave submisión es aún más increíble. No sé cómo la harán perder porque no creo que vaya a ser la ganadora. Darle el torneo de wrestling a una ex-MMA es como reconocer que “lo tuyo” está por debajo de lo que hacen las artes marciales mixtas y eso la WWE no lo hará jamás.

Un detalle de cotilleo, por si Shayna no resultase sola ya bastante imponente, a primera fila, sus compas de las fours horsewomen la estaban animando enloquecidas entre ellas una Ronda Rousey a la que no veía desde su derrota ante Nunes y a la que la rumorología coloca cada cierto tiempo en la WWE.  

Y el main event de la velada fue un combate que por los nombres involucrados no hubiera comprado nadie.

¿Quién carajo es Abbey Laith?

Y ¿quién carajo es Jazzy Gabert?

Os lo digo yo: nadie.

La WWE cambió el nombre a las dos luchadoras.

Un vistazo basta para saber que Jazzy Gabert es Alpha Female. Lleva media vida con el gimmick de la béstia alemana que destroza a rivales con su físico imponente. Viste igual que ha vestido en Japón y hace los mismos gestos, taunts y llaves que en las indies y por medio mundo. Su personaje está tan definido, tan trabajado, que ni siquiera el nombre me despistó: Alpha Female hizo de Alpha Female y el resultado de su combate resultó ser el de siempre: una derrota.

Si alguien que no sabe de wrestling ve a Jazzy/Alpha entiende enseguida que es una luchadora dominante y poderosa. Y así luce. Pero luego, algo pasa en el ring, su poder se desinfla como un globo y no termina nunca de trasladar al combate esa superioridad que aparenta. En un combate más igualado de los que suele tener, con varios comebacks y nearfalls cayó derrotada ante esa tal Abbey Laith cuya cara me sonaba pero que no logré identificar.

La base de datos de wrestling, cagematch, me ayudó: Kimber Lee, perdón The Princess Kimber Lee.

Hace muchos, muchos años, en una galaxia lejana, Kimber Lee hacia tag team con Cherry Bomb (hoy Allie en Impact Wrestling). ¿Cómo olvidar las Kimber Bombs? Habitual de las indies, de Shimmer y de la locura que es Chikara, Kimber Lee es una de las GRANDES del negocio a la que jamás le han dado LA oportunidad. Ahora puede lucir ante una gran audiencia global. Ojalá le vaya bonito, porque es de esas personas que se lo merecen. Son muchas hostias las que ha recibido para llegar donde está.

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